El amor por los hijos es infinito, inspirador e incondicional, y ser padre de una atleta con discapacidad nos habla de confianza y apoyo absolutos al acompañarlos en todo el proceso que involucra una carrera deportiva a nivel profesional. Henrique y Sophia Kelmer son padre e hija. Entre ambos, conforman una dupla  amorosa y equipada con disciplina deportiva.

Henrique nos expresa con sus propias palabras su relación con su hija, la comunicación y la manera en que ha sobrellevado su situación de discapacidad en el ámbito del deporte. En esta entrevista, sus palabras y su amor paternal quedarán plasmados para que sirvan de inspiración y motivación a aquellos padres que dudan de las capacidades de su hijo con autismo, o cualquier discapacidad.

Sophia Kelmer

Seremos testigos del amor de un padre que desea que su hija siempre sea consciente de su valor y de todo lo que puede aportar al mundo, la historia de Henrique y Sophia merece ser contada. Sophia está creciendo en todos los sentidos: con una mejor autoestima, aprendiendo a superar los desafíos constantes de su vida diaria y, sobre todo, desarrollándose como persona, planificando y afrontando las más variadas situaciones.

“Ser padre de una paratleta es extremadamente gratificante”

Henrique mantiene una buena relación con su hija Sophia, y considera que siempre estuvieron en sintonía. Desde su infancia, ha permanecido a su lado, y la experiencia del día a día con ella ha sido reconfortante.

Sophia tuvo predilección por el deporte a muy temprana edad; el fútbol fue su favorito, pero también practicó skateboarding, natación, atletismo, y se siente atraída por el frisbee. El cubo de Rubik y el ajedrez son otros pasatiempos que disfruta mucho, aparte del tenis de mesa.

“Ha sido una experiencia gratificante porque, principalmente, siempre quiso que estuviera a su lado. Creció practicando varios deportes hasta llegar al tenis de mesa, y al equipo internacional de tenis de mesa brasileño en la categoría de adultos”.

Henrique y Sophia

Henrique se perfila como un padre ejemplar que, junto con su hija, ha tenido que afrontar los retos del día a día.

“Conciliar formación, viajes, estudio, la familia; es complicado, pero ver a Sophia administrando su tiempo y dedicándose a todo ello ha sido muy gratificante”.

“Todos debemos ser tratados como personas”

Sophia nació con una discapacidad, condición por la que también es hemipléjica debido a un accidente cerebrovascular intrauterino. A partir de su nacimiento todo cambió para la familia.

“Cuando nació y nos enteramos que era PcD (persona con discapacidad). Lo primero que hicimos fue participar con mucha más intensidad en la vida de Sophia y su cotidianidad. Cada momento, en cada etapa de su vida, fue acompañada y estimulada. Muchas veces tuvimos que ayudarla a adaptarse a actividades simples como caminar, nadar, saltar la cuerda, andar en bicicleta…”.

Henrique resalta, en cada pregunta de la entrevista, que todos debemos “ser tratados como personas”, cada uno con sus propias características; el diagnóstico no es el destino. “Yo digo que la mejor manera es tratar a tu hijo como un niño que necesita atención; unos más, otros menos, pero eso es todo”, recalcó. 

“Tratar diferente a una persona marca una diferencia; crea un prejuicio”

Todos los niños necesitan de sus padres, algunos más que otros. Un niño con PcD también tiene sus necesidades naturales y de adaptación. 

“Me gusta afirmar que todas las personas tienen necesidades, sean discapacitadas o no. Siempre eduqué, guié y traté a Sophia como una niña, una persona. Tratar diferente a una persona marca una diferencia; crea un prejuicio…”.

Cuando un padre o madre entiende que su hijo o hija lo necesita más, eso se convierte en un estímulo, una oportunidad de vida. Es en ese momento cuando todo se vuelve más sencillo: la vida profesional, la vida personal, todo empieza a adaptarse de acuerdo a sus necesidades.

“Todo lo relacionado con Sophia impacta directamente en nuestras vidas. Tratamos a Sophia como una niña, como a nuestra hija, independientemente de si tiene o no una discapacidad y, por lo tanto, independientemente de la discapacidad, Sophia tiene una excelente autoestima”.

Cada vez más personas interactúan con personas con discapacidad. Se están construyendo bases sólidas en la sociedad para que en el futuro exista una mejor participación y aceptación de las personas con condiciones especiales; ese será el camino a seguir. 

“Por eso, veo que el trato nunca debe ser diferenciado por tratarse de una persona con discapacidad. Cada persona tiene sus características, sus necesidades y sus particularidades”.

“El principal recurso que podemos aportar es nuestro tiempo”

Henrique también es un apasionado del deporte, por lo que destinó parte de su tiempo en apoyar a su hija a superarse y llegar a la selección paralímpica brasileña. Considera que el seguimiento y la participación en sus actividades han sido fundamentales para el éxito integral de su hija.

“Desde el momento en que el deporte entró en la vida de Sophia, que de hecho fue desde el principio, pudo practicar varias actividades físicas propias de distintas disciplinas: correr, nadar, andar en bicicleta… Hasta llegar al tenis de mesa, donde evolucionó rápidamente hasta formar parte de la selección paralímpica brasileña”.

Enfatiza en que el principal recurso que podemos brindar a nuestros hijos es nuestro tiempo, animarles a buscar la superación de retos, ya sea en la fase inicial, simplemente golpeando la pelota de tenis de mesa a manera de juego, y/o superando nuevos retos. 

“Incluso, si es el caso, como Sophia, guiarlos hasta alcanzar la cima del deporte, integrar una Selección Nacional, encontrarse entre los mejores del mundo, y apoyarlos en seguir intentando superarse cada vez más. Para Sophia siempre fue divertido entrenar. Por ello, buscamos un club específico en tenis de mesa para su entrenamiento”.

Rumbo a los Juegos Paralímpicos de París 2024

Sophia fue campeona del Parapanamericano de Jóvenes en Bogotá. Su próximo gran desafío será el Parapanamericano Adulto, en Chile, el cual se llevará a cabo en noviembre de 2023. El mayor objetivo de la atleta es participar y ganar en los Juegos Paralímpicos de París en 2024.

Sophia jugando

Henrique y Sophia nos cuentan “Mirando todo lo que hemos pasado y vivido al lado, y con, Sophia, podemos decirle a todas las personas con PcD que el deporte es excepcional, ya sea como ocio, como una competencia regional o nacional o, como es el caso de Sophia, siendo parte del Team Brasil y participando en la gira mundial. Nos habría gustado comenzar antes, o ser guiados justo desde el comienzo del deporte paralímpico”.

“El diagnóstico no es el destino”

Henrique, en lugar de mirar informes y diagnósticos, trató de mirar a su hija como una niña que necesitaba atención, crecer y aprender de él. Aconseja que los padres animen a sus hijos a hacer todo lo que cualquier niño haría. Con cada nuevo desafío, crear alternativas, realizar adaptaciones, buscar soluciones…

“Mi esposa y yo siempre hablamos y decimos que el diagnóstico no es el destino. A Sophia le diagnosticaron parálisis cerebral, lo que derivó en hemiplejía derecha con deterioro cognitivo. Pronto, buscamos cómo podíamos ayudarla en su desarrollo”. 

“No creemos en las etiquetas”

La familia se enfoca en brindarle a Sophia herramientas y cuidados que cualquier padre daría a su hijo. Eligieron por voluntad e iniciativa propia tratar a Sophia sin ningún tipo de orientación específica para las PcD, como un niño que requiere un cuidado adicional.

“El punto principal siempre ha sido cómo queríamos que Sophia se identificara con todos, por su día a día, sus tareas, etc. Nuestra educación y orientacion está dirigida a identificarse como persona, nunca como lo que aquí en Brasil llamamos PcD. Mi esposa y yo creemos en las personas, así de simple, sin la etiqueta de PcD”.

Henrique y Sophia Kelmer

Ahora con 15 años, Sophia es una adolescente muy segura de sí misma y con una buena autoestima, resultado de su educación. Toda esta formación aportó mucho a Sophia en su carrera. Su talento y determinación fueron fundamentales para su progreso en el deporte y, en consecuencia, sus resultados. 

La combinación de su educación y su dedicación proporcionó a Sophia una base sólida sobre la cual construir su carrera.

“Nuestro consejo: busquen ayuda para el progreso de su hijo”

Los Kelmer son una familia de clase media brasileña. Cuando Sophia nació, fueron informados de inmediato sobre su condición de PcD. 

“Enseguida indagamos sobre la manera en que podíamos ayudarla en su desarrollo. Nunca tuvimos contacto con el deporte paralímpico, sólo algunos deportes y escuelas deportivas (natación, fútbol…)”. 

“A los 11 años, porque me gustaba el tenis de mesa, tuvimos nuestro primer contacto con el universo de los deportes paralímpicos y todo lo que existía en Brasil, ¡y en el mundo! Fue un descubrimiento fantástico, más aún por la dedicación de Sophia al entrenamiento y su disposición”.

Hoy, Sophia es tetracampeona brasileña en la categoría adulta, número 5 en el mundo, número 2 en el Sub-23, y dispuesta a seguir triunfando en el futuro. 

¿Te interesa saber más sobre la increíble historia y experiencia de vida de Henrique y Sophia Kelmer? La mejor red social de Sophia es su instagram: @spkelme… ¡Comparte tus opiniones en sus redes y medios de contacto!