Hans Asperger fue un médico y psiquiatra austriaco que se dedicó al estudio de los trastornos del espectro autista. Su trabajo más conocido es el que realizó sobre el síndrome de Asperger, una forma de autismo que se caracteriza por dificultades en la interacción social, la comunicación y la flexibilidad mental, pero que no afecta al desarrollo cognitivo ni al lenguaje.
Asperger nació en Viena en 1906 y desde niño mostró un gran interés por la biología, la historia y la literatura. Estudió medicina en la Universidad de Viena y se especializó en pediatría y psiquiatría infantil. En 1931 se incorporó al Hospital Universitario de Viena, donde trabajó hasta su muerte en 1980.
En 1938, Asperger publicó su tesis doctoral sobre el trastorno que lleva su nombre, basándose en el estudio de cuatro niños que presentaban un patrón de comportamiento similar: eran inteligentes, pero tenían dificultades para relacionarse con los demás, mostrar empatía, entender las normas sociales y adaptarse a los cambios. Asperger los llamó “psicópatas autistas” y los consideró como personas con una personalidad propia y una forma diferente de ver el mundo.
Asperger defendió que estos niños tenían un potencial creativo y una capacidad de concentración superior a la media, y que podían desarrollar sus talentos si se les ofrecía un ambiente adecuado y comprensivo.
El término síndrome de Asperger no se popularizó hasta 1981, cuando la psiquiatra británica Lorna Wing lo utilizó para describir a un grupo de pacientes con características similares a las descritas por Asperger. Desde el 2013, con la salida del DSM-5 (Manual de Diagnóstico Y Estadístico de los Trastornos Mentales), este síndrome ahora entra dentro del espectro autista, por lo que aunque se sigue usando el término, el diagnóstico oficial es autismo.