La actividad física beneficia y contribuye a mejorar el bienestar de cada individuo en cualquier nivel, sobre todo a quienes poseen la condición de ser autistas, pues además de aumentar la producción de endorfinas, los ayuda a drenar su hiperactividad.

De hecho, estudios han demostrado que las personas con esta condición se desempeñan mejor en los deportes que el resto de la población; sirviendo, además, como soporte terapéutico para ellos.

Para ser más específicos y descriptivos, a continuación se mencionan cuáles son los aportes del ejercicio en la vida de una persona autista, entre los que destacan:

No obstante, es importante destacar que cada ser humano es diferente, por lo que se debería hacer una investigación sobre cuál sería ese deporte ideal para la persona con autismo, tomando en cuenta sus características y preferencias.

A unos los beneficiarios más los deportes ejecutados en equipo; otros, en solitario como la natación o el tenis, de acuerdo al grado de socialización que posean.

Aunado a ello, es oportuno indicar que a las personas con autismo les suele ir muy bien practicando cualquier actividad deportiva, gracias a sus habilidades relacionadas con la memoria.

Además de esto, lo realmente significativo es que se promueva la actividad física en personas con autismo, no sólo para que vivan de la manera más placentera posible sino para que, además, su condición física se mantenga en un buen nivel y se evite el sedentarismo. . . . . en ellos, el cual puede generar complicaciones de salud a futuro.