Las festividades son una época de celebración y reunión familiar, pero puede ser un desafío celebrar Acción de Gracias con tu hijo con autismo, razón por la cual en el presente artículo les daremos algunos consejos para festejar esta fecha en familia.
Pero, antes, haremos un recorrido por la historia de este día emblemático, conmemorado con especial fervor en Estados Unidos y Canadá.
Historia del Día de Acción de Gracias
Como bien dijimos en los párrafos anteriores, esta festividad se celebró en Estados Unidos y Canadá, pero con el transcurrir del tiempo se expandió hacia algunas islas del Caribe como Liberia, gracias a las comunidades de inmigrantes estadounidenses y canadienses en México, Centroamérica e Israel.
Es importante acotar que esta celebración se originó por el agradecimiento por la cosecha obtenida durante el año y por el término del mismo, lo que se asemeja a las festividades de fin de año.
Asimismo, el Día de Acción de Gracias tiene lugar el cuarto jueves del mes de noviembre, tras tener también vinculaciones históricas con las tradiciones religiosas y culturales relacionadas con la época navideña.
De igual manera, podríamos decir que se trata de una buena ocasión para agradecerle a Dios por todas esas bendiciones y, ¿qué mejor manera que hacerlo en familia, involucrando a los pequeños en esta tradición, en especial a los que tienen autismo? Es por ello que, en los apartados, te daremos algunos consejos que pudieras considerar durante esta celebración.
Veremos, además, cómo influye la comida en los pequeños con autismo, y la razón por la que se debe cuidar su alimentación durante las festividades.
Consejos para que disfrutes Acción de Gracias con tu hijo con autismo
Entrando en materia, en este apartado te daremos esas sugerencias para que la celebración de Acción de Gracias fluya de la mejor manera con tu infante con autismo. Para ello, es importante que tomes en consideración:
- Habla con tu hijo sobre lo que puede esperar. Explícale que habrá mucha gente, ruido y actividad. Puedes ayudar a prepararlo mostrándole fotos de la familia o leyendo libros sobre Acción de Gracias.
- Establecer expectativas claras. Es preciso decirle al pequeño lo que se espera de él, como sentarse a la mesa, comer con cubiertos y participar en las conversaciones.
- Ofrecerle opciones. Si el infante presenta dificultades con la comida, es oportuno ofrecerle opciones que le gusten. También se le puede permitir sentarse en un lugar tranquilo o tener un tiempo de descanso, si lo necesita.
- Ser paciente y comprensivo con sus necesidades. Es posible que el niño necesite más tiempo o apoyo para adaptarse a la situación.
- Si a su hijo se le dificulta estar en espacios concurridos, considérelo a celebraciones más pequeñas.
- Considere llevarle su propia comida, en caso de que al pequeño le cueste comer en público.
- Si el infante tiene dificultades para participar en las conversaciones, puede involucrarlo en otras actividades, como ayudar a servir la comida o contar un chiste.
Otro aspecto que no podemos olvidar y que también es muy importante, es mantener su dieta durante estos días, respetando a cabalidad lo establecido por su médico tratante.
Por esa razón, en los siguientes párrafos te daremos algunas recomendaciones relacionadas con la alimentación de ellos, en especial en las fiestas de Acción de Gracias.
¡A cuidar la alimentación de los pequeños con TEA en estas festividades!
Las festividades de Acción de Gracias se caracterizan por la variedad de platos que se ofrecen en esa cena especial, la cual está compuesta principalmente por:
- Zanahorias caramelizadas
- Ñames confitados
- Crema de espinacas
- crema de maiz
- cacerola de camote
- Cacerola de ejotes
- Coles de Bruselas
- salsa de arandanos
- Bollos
- macarrones con queso
- relleno
- Puré de papas
Sin embargo, el consumo de estos alimentos por parte de los pequeños con autismo debe ser vigilado por parte de sus padres, pues muchos de ellos pueden caerles mal y hasta alterarlos.
En este sentido, te ofrecemos algunas recomendaciones que puedes seguir:
- Evita que el pequeño consuma azúcar. Diversas investigaciones han determinado que afecta el comportamiento de los niños, por lo que, si se elimina de la dieta, las variaciones en su comportamiento pueden disminuir de manera drástica.
- Que lleve una dieta libre de gluten y caseína. Investigaciones han revelado que los niños con autismo no producen cantidades suficientes de secretina (hormona gastrointestinal) y, como resultado, el proceso digestivo se dificulta.
- En su dieta debe prevalecer: carne, pescado, aves, huevo (sin yema), margarina, aceite de oliva, de maíz, de girasol y de canola. El pan y otros productos pueden ser preparados con harinas de maíz, arroz, yuca, papa, plátano, soja, batata, apio, chayota, auyama, zanahoria (buñuelos, tortas, arepas, casabe, bollitos, galletas). sustitutos de la leche; batidos de arroz, ocumo, papa, ajonjolí, coco, almendra y leche de soja.
Con base en lo indicado anteriormente, se puede preparar un menú especial para los pequeños con autismo, de manera que puedan disfrutar de Acción de Gracias sin que esto perjudique su salud. Un consejo que consideramos importante apuntar tanto en esta como en otras fiestas.
Sin duda, cualquier celebración o reunión familiar a la cual el niño con autismo no esté acostumbrado, puede resultar un poco estresante para sus padres.
No obstante, no hay por qué temer, pues con planificación y preparación ayudarán a que los pequeños con autismo pasen un rato diferente y que su Acción de Gracias sea memorable.
¡Esperamos que estos consejos sean útiles y que tus fiestas sean increíbles!